El coaching para empresas se presenta pues como un proceso de formación para la mejora de la productividad, el rendimiento, la eficacia en los procesos y la consecución de objetivos para tu compañía, lo que lo hace mucho más potente que una mera herramienta que se use para solucionar problemas puntuales.
Se trata de una premisa fundamental ya que al incorporándolo como un proceso sistemático se pueden lograr las mejoras deseadas por medio del coaching para equipos o individual consiguiendo las características personales primordiales para la competitividad de la empresa.
El coaching puede aplicarse también tanto al individuo, como a la propia organización, en la forma de coaching ejecutivo, permitiendo en este último caso descubrir los puntos más complejos o problemáticos de la misma para, posteriormente, contribuir a desarrollar un espíritu dinámico y creativo para la resolución de los mismos y la búsqueda de soluciones adaptadas al momento y las características de la empresa. |